sábado, 2 de enero de 2010

Año Nuevo

1. Humo
humo
como el ladrido
de un hocico rabioso

un jadeo
en las axilas
de un pordiosero

un orgasmo agrio
continuo

un acorde
roto en el tiempo
y el tiempo
hecho pedazos
sobre la piedra
de la calle
de una ciudad
destruída
hace diez mil años

ayer

en un año
o dos

qué importa

el sabor obstinado
en el paladar
del último sexo
del día de adiós
no te puedo volver a ver
vete

una puta miseria
una doña puta
de gruesas tetas
cúmulo de enfermedades
pozo
de las yagas de ayer

el entierro
de un hombre cualquiera
nublado
como si fuera
mi propio funeral

a pesar de todo
busco la nochedeanoche
lágrimas tersas
y tetas suaves

como pan
amasándose
contra mi pecho

como cicatrices
de guerras incontables
sin nombre
sin recuerdo

humo
sin recuerdo

ántrax
sangre gota y gota
y un millón de voces
llueven
en el oído
de un niño
que llora de hambre

cuánta pobreza, dice
cuánta pobreza, el pendejo,
cánta pobreza en todos lados
en las calles
en los perros
cuánta pobreza
hasta en los sueños

humo
no voy a dormir

ceniza calisa
carcome la piel

humo
un canto ciego
canto con lepra
canto de olvido
y yo
olvidé
lo que iba a decir

algo importante
un asunto
de vida y muerte

no puedo recordar
cuándo
ni como
el mundo se fue haciendo
tan miserable
huérfano de padre y madre
animal carroñero

antes olía tan bien
entre los pies
y los zapatos rotos
olía tan bien
la suciedad

tentar
con los dedos
las ingles
de los débiles

eyacular bailando
sus gemidos
sus dedos dióscuros
el dolor

humo
el abrazo
a la noche
de una vulva
vacío horizonte

de los secretos
que todos llevamos
a la tumba

por todas las lenguas
que cayeron
nuestras bocas pintas
bocas rabiosas
ladro
como un perro enfermo

humo
dime que te vas
dime que nunca
me vas a buscar
no hay porqué
nunca sueñes
lo de anoche
fue cosa de una noche
y todas las otras noches
también

humo
contorsión
entre las espinas
del último brote
del último incesto

parece mentira
pero todos
hemos violado
a nuestras hermanas
a nuestras madres
a nuestras más preciadas
y delgadas cadenas
que nos atan
al límite
 a nuestros desvalidos
testículos egos

humo de humo

mi piel mojada
comienza
a oxidarse

humo
no soy nadie
nunca fui nadie
el primer día
tuve miedo
de nacer

duermo en el vientre
de una momia

madre universal

olvidé nacer
me quedé esperando
tuve miedo

me puse
a buscar
en mis ancestros
y encontré
humo

lágrimas largas

láminas de polvo

lunes, 28 de diciembre de 2009

Año Nuevo

3. Nunca dudes
 
nunca dudes
del tránsito de las sombras
mientras la mañana baila,
de las redes de cabellos
de las voces de asfixia
de la tibieza de la luna
y el temblor del aliento
que escurre de tu cuello
como savia húmeda
y moja gota tras gota tus pies.

nunca dudes
del día después de la lluvia
de la tierra mojada
de brotes verdes y sonrisas de agua
que germinan debajo de la piel.
de las manos sin descanso
que amasan la tierra
con la forma de tus muslos.
nunca olvides
los silencios de la música
navegando cuerpos oscuros
reinventando horizontes
y armónicas vulvas.

que hay una semilla,
una espora durmiente en tu ombligo
una rebanada de oniria en gestación.
una luz que se acurruca entre tus manos
y se arrastra por tu espalda
y viola tu cuerpo cuando se hace de noche.
un suspiro rocío que moja tus hombros,
una boca que besa tus ojos,
una lengua promesa
que extraña el vigor de tus caderas
y un gemido que busca morderte.

que quiero morirme junto a ti.
y voy a decir tu nombre
hasta que se agote,
hasta que mis párpados se cierren.