2. Purgatorio
A veces no sé mi nombre
Me duele el cuerpo, me duelen los pies de tanto caminar
Los silencios que penetraron mi espalda como gruesos suspiros de cal
Y las noches de angustias vacías, discos rotos y cosas que pudieron ser
Tengo dolor mucho dolor y no sé por qué ni de dónde viene
Estoy enojado conmigo, estoy furioso conmigo, tengo ganas de hacerme mucho daño
A veces creo no puedo con todo, mi peso me abruma a martillazos y he pensado en matarme
He llorado sin razón canciones estúpidas en una noche de gargantas rabiosas después de muchos tragos
Tengo al alcance de la mano lágrimas afiladas, voluntad y pocas notas, el final del dolor pero no sé cómo usarlo
Extraño muchos besos, muchos cuerpos, muchas veces tu cuerpo
Pero tu cuerpo no es tu cuerpo en la soledad agria que navega mi garganta
Tu cuerpo es un puñado de aire a la mitad de un viaje sin rumbo, del que pensé nunca regresar
Tu cuerpo es un suspiro que vendrá, una rebanada de asfixia, un jadeo desesperado sobre mi cuerpo cobarde
Y sin embargo no tengo el valor de dar el primer paso adelante, tirar la carta del ahorcado
Pero creo que empiezo a entender las cosas
Supe comer tierra como los animales cuando se mueren de hambre
Supe el enfrentamiento, los momentos previos al enfrentamiento
Supe gotas de sudor cayendo por mi frente mientras quitaba las piedras para dormir sobre la tierra
Todavía no estoy ahí pero supe cantar como si estuviera, me confesaba el más pendejo dolor
Soy culpable de no quererme a mí mismo, de una hipocresía bestial, de arrancar mis propias alas
Soy responsable de quererme de más, de cubrir las yagas de un cuerpo desnudo con palabras y palabras
Quiero quitarme mi muerte de los hombros, decirte mi poesía, mi luz, levántate ¿dónde estoy?
Ahora entiendo el fuego que arde debajo de la sangre, la lumbre de promesas rotas y viajes en vano
Soy esclavo de un universo de hubiera en donde sigo esperando aparecer, soy huésped del silencio
Si fuera más viejo me volvería de polvo y un viento murmullo arrastraría cenizas por la calle
Nací con las piernas chuecas, con los arcos caídos, con las rodillas chocando a cada paso
A cada paso estaba a punto de caer, a cada paso caigo, si sigo así a cada paso caeré
Estoy escalando una escalera suspiro, una escalera de tiempo, una escalera de minutos y segundos
Tengo las herramientas de mi propio destierro, de los días en que necesitaba un abrazo y tuve miedo de saltar
El abismo
La cal de las paredes, las lágrimas que no secan, tengo gruesos cristales de sal sembrados en la tierra
Me estoy limpiando de ladridos roncos, pinto con mi sangre colores distintos y ritmos voraces
Estoy buscando las flores de sal que sembré, estoy quitando las escamas de mi vientre para hacerle el amor a la vida
Estoy sacando las nubes de mis párpados para que mi corazón reviente con mordidas de luz